Tras el boom que han pegado los paneles solares a lo largo de estos años, la mayoría de la población quiere sumarse al paso hacia el consumo de energías renovables como es la energía solar. Esta trae numerosas ventajas, entre la que se encuentra, principalmente, el ahorro que supone en la factura de la luz. Se trata, por tanto, de un autoconsumo que nos permite ser independientes del todo o en parte de las grandes compañías eléctricas. Sige leyendo para conocer los diferentes tipos de paneles solares que existen.

¿Qué tipo de paneles solares podemos encontrar?

Como principal y más común, podemos encontrar el panel solar fotovoltaico. Dentro de esta tipología de panel distinguimos varios:

  • Monocristalinos
  • Policristalinos
  • Flexibles
  • De película delgada
  • De silicio amorfo

Este tipo de panel se encarga de transformar en electricidad la energía que procede del Sol. Es, por tanto, una excelente alternativa limpia para obtener electricidad (o gran parte de ella).

Lo más frecuente es que el panel solar fotovoltaico esté fabricado con células fotovoltaicas (o celdas solares) de silicio.

En una publicación previa te explicamos el cómo funciona este tipo de panel, te invitamos a leerla pinchando aquí.

El siguiente panel, es el solar térmico. También es conocido como «colectores solares». Entre estos se distinguen:

  • Colector solar de baja temperatura
  • Colector solar de media temperatura
  • Colector solar de alta temperatura

Estos paneles hacen posible la transformación de la energía solar en energía térmica, o dicho de otro modo, en calor.

En tercer lugar, encontramos los paneles solares híbridos. Dichos paneles básicamente conforman la unión del panel fotovoltaico con el panel solar térmico, lo que permite producir electricidad y calor de forma continua y limpia. Además, se aprovecha mucho mejor la energía lumínica por unidad de superficie. Esta tipología de paneles solares suele ser empleada por fábricas, grandes hoteles, campos de cultivo…